Tú: ¿Pasa
algo?
Yo: No, en
realidad… no.
Tú:
Entooonceeeeeees…(?)
Yo: ¿Entonces
qué? –le mira con curiosidad
Tú: Tus ojos
están tristes…- mira con lástima o dolor?
Yo: Hm, ah,
sí… es que tienen ganas de llorar…
Silencio…
Tú: ¿debe
pasar algo, no?
Yo: Nah, sólo
se acumuló mucho hielo en mi interior y
ahora se comenzó a derretir…
Silencio…
Tú: podíai
dejarlo así, y nos vamos a tomar algo pu…
Silencio…
Risas.
Yo: idiot –
ríe.
Tú: Lo sé,
gracias- ríe, le abraza.
Eso era compañía. Mirar al horizonte sin nada que decir, acercando tu mano a la mía, lentamente, como si el espacio hubiese confabulado para dejarnos solos. Inocencia, así lo llaman algunos, yo les digo momentos para recordar y sonreír.
Porque ayer me alegraste muchísimo, idiotita, que me tuviste paciencia hasta que pude recomponerme, y bueno, tus abrazos tan protectores me ayudaron harto. Lo del hielo fue gracioso, querías puro ir a beber algo para emborracharme, mala persona. Debo admitir, que la canción me superó, a pesar de ya haberla conocido, cantada por ti y en el momento justo... hm bueno, ya me viste. Muchísimas gracias. De verdad :) Es curioso con qué facilidad y rapidez perdemos el control...
Me requetecontrahipermegasuper impresiona las vueltas del destino... es que es fascinante, realmente. Como cada cosa tiene su propósito. Nuevas razones para seguir sonriendo, me encanta. Quien quiera verme mal, tendrá que esperar un rato. Mientras tanto sigo aprovechando mi buena racha...
¿Por qué caminas tan sensualmente?
¿Por qué me miras como si no importara? ¿Por qué tu boca me llama tan
casualmente? ¿Por qué? Si cada movimiento tuyo parece echo justo
a mi medida. ¿Qué voy a hacer contigo? Esto de recorrerte con la
mirada me está atenuando lentamente. ¿Quieres probar mis límites? -Confesiones insanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Le gustó lo que leyó?