Otra vez.

Reí entre suspiros y besos...

Debía reconocerlo, estaba enamorado de la idea del amor; embelesado por la belleza de mi amante, de mi cómplice, de mi amiga y compañera. Incapaz de comprender el cómo habíamos llegado a ese punto me limité a sólo sentirlo. ¿Qué más podía hacer ya?

 Un atisbo de temor dejaba entre-notarse por las noches mientras me acercaba a cerrar la ventana, admirado por la hermosura de la media luna en avance y las estrellas que le rodeaban, sentía que era un excelente momento para meditar . Y es que tanta felicidad no tenía cabida en la lógica ni en la razón. Las cosas marchaban maravillosamente y temía que algo en mi vida comenzara a fallar. Volvería a levantarme, como siempre, pero el momento era grandioso. No podía quitarme la imagen de aquella chica al cerrar los ojos, pero tenía tan bien distribuido el tiempo que era capaz de concentrarme en los quehaceres del trabajo, de la universidad, de mi familia, amigos y de ella. Todo estaba en una armonía hipnotizante, claro, hasta que...

En clases, si había algo que el profesor dijera, lo anotaba al lado pensando, "esto se va para el blog", caminando por la calle veía algo, buscaba las notas del celular y escribía guardándola "para el blog", estando en el notebook jugando o haciendo otra cosa, y ocurriéndoseme otra cosa abría un documento de word que tengo tildado como "ideas random", donde escribía algo pensando en el blog. La escritura que puse al comienzo de la entrada de ayer y de la de hoy, son producto de alguna frase o palabra que anoté ahí. Es lo que quiero hacer, no sé cuánto tiempo dure continuándolo.

 Lo he decidido y volveré definitvamente. No todos los días, pero sí varias veces a la semana. De todas formas vienen los certámenes y debo continuar con el estudio, no puedo permitirme algún rojo en estas pruebas.

...Deseo regresar. Deseo volver atrás, pero hace ya un año, al finalizar mi enseñanza media, prometí a mí misma seguir continuando con la formación a ser profesional. Así que, bueno, aquí estoy, aquí me encuentro. Este es mi lugar y es mi momento. No sé qué hago no disfrutándolo, no todos tuvieron la buena suerte, buena onda, gran karma, bendición, de haber entrado a la Universidad, y no tendría por qué estar mortificándome por las cosas que me pasan. 

Denante, hace como... una hora, leía algunas cosillas en facebook y vi el estado de un amigo que quisiera compartir:

"Nunca mires a nadie hacia abajo, a menos de que estés ayudándole a ponerse de pie" Grillo.-

Y me decidí a  dejar la mala onda atrás. Me estoy llenando de malas vibras al yo estar tirándole malas vibras a los demás. Y no quiero continuar así. Ya he visto lo que ocurre -por gracia del karma o qué se yo- si actúo mal, y no deseo volver a sentirme así.

Mira a tu alrededor, toda esa gente, ¿cuándo perdieron la sonrisa? Me pregunto qué ha cambiado desde que soñaban con ser mayores, ¿qué les ha pasado? Sin saber cómo, ni porqué pasamos de ilusionarnos con nuestros sueños a olvidar sueños hechos meras ilusiones. ¿Quizá hemos dejado que el miedo nos venza? No lo sé, pero si algo está claro, es que aquello que nos mantiene vivos es desvivirnos por lo que buscamos. Cada vez que sale el sol, nos despertamos. Lo mismo de cada día, mes y año. Créeme, ninguna decisión es en vano. Por una vez, dejemos que suceda lo inesperado. Quitémonos el velo del pasado y caminemos. Olvidemos por una vez nuestros miedos y soñemos... ¿Cuánto hace que no cierras los ojos y te impregnas en un un mar de acordes? Observa cómo calan las gotas del pentagrama. Cinco líneas de papel que salen a tu encuentro. Siente cómo se apropian de ti y déjate cadenciar por su mensaje. Síguenos en este camino empedrado. Atrévete a vivir a nuestro lado. Persiste, se constante, no abandones, lucha y si te equivocas... Suerte la tuya. Quién pudiera equivocarse cada día, reconocerlo, pedir disculpas. Quién pudiera mejorar de esa manera. Porque cuanto más caemos, más nos levantamos. Porque cuanto más suframos, más aprenderemos. Al fin y al cabo, amar es una forma de vida. Diría que somos animales destinados a querernos, admitámoslo, anhelar es un imperativo. 
Hoy es el día que nunca pensaste que llegaría. Hoy, la soledad no educa, pues en su lugar, siempre estará la música. Demuestra al mundo que puedes hacerlo mejor, con menos medios y más dedicación. No te equivoques, esta es tu generación. No se trata de llevar la razón, se trata de creer en ti mismo, hacer de ti mismo haciendo de tu vida un espectáculo de leyenda.

No confundas egoísmo con valentía, dar lo mejor de ti mismo sin restricción alguna es lo más glorioso que puedes regalarle al mundo. Así que no te atrevas a dudar del potencial que hay en ti... ¡Libéralo! 

-Albertoesfeliz, prólogo El Beso del Escorpión.