Siendo feliz, otra vez.

Los retos en nuestras vidas son para superarlos, para reforzarnos; no para que nos superen.

-Pero las voces principales estamos aquí. Y tan malo tocando la guitarra no soy. ¿Quieres ensayar la nueva canción?- ofreció.

-Sí, no quiero que después piensen que soy una egoísta malcriada que no ensaya y sólo se queda oculta para proteger su identidad- bromeé.

-Sobre éso... lo siento. Muchas veces no mido mis palabras, aunque debes admitir que no es muy agradable andarse ocultando- dijo mientras se paraba para ir a buscar la guitarra electroacústica que estaba junto con los demás instrumentos de cuerdas en el lado derecho de la habitación. – ¿Y a qué  es lo que le temes tanto Sadye?- cuestionó.

-Al fracaso como profesional- respondí sin dudar.

-¿Cuál es la complicación?, ¿acaso eres una súper agente secreto del estado federal del condado de Washington perteneciente a la CIA?- sonreí, lo dijo casi sin respirar... fue gracioso.

-Si te dijera, de seguro luego tendría que asesinarte- seguí su juego.

-Eres demasiado misteriosa niña, pero es entretenido. Algún día te descubriré, y el resultado sólo lo dejaré para mí, para extorsionarte hasta que me digas absolutamente toda la verdad y nada más que la verdad- continuó.

-Si mi gente llegase a encontrar que estoy en peligro, me quitarían del caso. No pueden exponer a una agente tan importante como yo, a semejante barbaridad propuesta por ti - quería salir y hablarle directamente. ¡Sólo un vidrio nos separaba! Su rostro era hermoso, y sus labios al moverse provocaban una dulce sensación de placer dentro de mí. Debía esperar hasta el lunes para poder tenerlo cerca, aunque no con tanta dulzura como en ese momento. Podía correr la hora y adelantarla para el otro día, pero eso sería abusar de poder para satisfacción personal, y no era correcto. No era éticamente correcto.  -¿Practicamos Señor William?- moví mis pensamientos por él hacia otro lado para enfocarme en lo que debía hacer.

 V´P (2011)

Lo anterior es del capítulo 5: "Distinto", de mi libro no terminado :c 

Por fin, siento que las cosas están volviendo a marchar bien. Comenzando por el hecho de que he estado leyendo harto sin interrupciones mentales, siguiendo por que he estado eliminando la mala onda y las malas vibras que tiraba -consciente o inconscientemente- y porque estoy retomando contacto con mi más importante pérdida de este año (L), vamos lento pero seguro.

Por otra parte, sacando cálculos no necesito notas maravillosas para estas pruebas finales, y eso me alivia, pero de todas formas me esforzaré para dar mucho de mí. En fin, para eso estoy aquí, para superarme ¿no?

Me siento feliz, sí, feliz. Yo lo era, hasta que la nación del fuego atacó. Broma, já. Había perdido el sentido de felicidad, pero el hablar con ella, con mi Siame, me hace volver a sentir bien, es lo que me faltaba, y  a pesar de habérselo dicho  muchas veces en el año, no me cansaré. Es que ella es gran parte de mí, si es mi siameza pls! Le amo, muchísimo, es mi complemento y por eso no podía andar 1OO% bien, pero ahora, ahora con todo. Por mí, por mi familia, por mis compañeros quienes han estado apoyándome y dándome aliento, y por ella (L)

Agradezco a Dios -sí, a Dios, aunque hayan lectores que no crean en él- por la nueva oportunidad que me está dando. No le defraudaré e intentaré ser mejor, mucho mejor:)

Otra cosa... en la clase de ayer con Huamangui, escuché una frase... "La conversación crea mundos, crea realidades". Y era por la carta que tuvimos que hacer, siendo asertivos, y pues, siento que no podemos hacer nada si no nos comunicamos con las personas. Por ejemplo, el otro día, esta chica pidió hablar conmigo para solucionar un pequeño temilla que a ella le incomodaba, y me alegro de que se diera la instancia para conversarlo, arreglamos lo que necesitaba y fin. Es que las cosas no se solucionarán haciendo caso omiso a los hechos, o ignorando a los demás, o dejando pasar el tiempo. Las cosas se solucionan si tú quieres hacerlo y no hay forma que no sea comunicándote directamente con ella. Las indirectas ya no sirven, las personas están obviándolas y pasando a lo siguiente, están siendo más directas y si uno no se acerca -siendo quién cometió el error, claro-el otro, es muy  probable que no lo haga.

And another thing... Sumándome a las palabras de una sabia  y hermosa mujer -sí, a ti te menciono- qué ganas me dan de vivir en otra época, o de que esta no haya "evolucionado" del modo tan rápido que lo hizo. Me gustaría que -sí, yo igual me sumo- no fuéramos tan dependientes de la tecnología. Nos pasamos la vida ahora conectados y es que si no nos enteramos de qué hizo la persona que nos gusta, qué hizo mi mamá, mi mejor amiga,  mi hermana, mi tía, y hasta mi abuela -por suerte la mía no tiene fbc- no estamos tranquilos. Pareciera que nuestra vida pendiera de las conexiones invisibles, de los comentarios de los demás, de enterarnos de "la última". Y sí, tiene sus ventajas, claro. Nos acelera procesos que antes se demoraban un montón, pero junto con esto se ha perdido el coqueterío, el romanticismo. A mí no me llueven los pretendientes, pero qué hermoso hubiese sido que en vez de hablar con mi ex por fbc o por msn, nos hubiésemos mensajeado cartas físicas, me hubiese venido a cortejar -oquei, no tanto- pero uff! Estamos perdidos. Realmente, ahora si le preguntas a un niño si tiene polkas, en vez de sacarlas de su bolsillo saca un iphone y lo busca en google para responderte que no. Si le preguntas a las niñas si andan con pantys para jugar al chicle chicle americano, te dicen que las únicas pantys que tienen son las rotas por las corridas de mano que se pegan con los niños. 

No me agrada el cómo estamos "surgiendo", pero sí me alegra muchísimo ver a mis sobrinos jugando a la pelota afuera, o buscando insectos para ver cómo se mueven. A pesar de que mi mamá, mi papá, mi hermana aleguen por el griterío, y por los constantes ladridos de mi mascota, a mí me encanta que jueguen, que se diviertan al aire libre.

Mío, otra vez <3 nbsp="nbsp">

Otra vez.

Reí entre suspiros y besos...

Debía reconocerlo, estaba enamorado de la idea del amor; embelesado por la belleza de mi amante, de mi cómplice, de mi amiga y compañera. Incapaz de comprender el cómo habíamos llegado a ese punto me limité a sólo sentirlo. ¿Qué más podía hacer ya?

 Un atisbo de temor dejaba entre-notarse por las noches mientras me acercaba a cerrar la ventana, admirado por la hermosura de la media luna en avance y las estrellas que le rodeaban, sentía que era un excelente momento para meditar . Y es que tanta felicidad no tenía cabida en la lógica ni en la razón. Las cosas marchaban maravillosamente y temía que algo en mi vida comenzara a fallar. Volvería a levantarme, como siempre, pero el momento era grandioso. No podía quitarme la imagen de aquella chica al cerrar los ojos, pero tenía tan bien distribuido el tiempo que era capaz de concentrarme en los quehaceres del trabajo, de la universidad, de mi familia, amigos y de ella. Todo estaba en una armonía hipnotizante, claro, hasta que...

En clases, si había algo que el profesor dijera, lo anotaba al lado pensando, "esto se va para el blog", caminando por la calle veía algo, buscaba las notas del celular y escribía guardándola "para el blog", estando en el notebook jugando o haciendo otra cosa, y ocurriéndoseme otra cosa abría un documento de word que tengo tildado como "ideas random", donde escribía algo pensando en el blog. La escritura que puse al comienzo de la entrada de ayer y de la de hoy, son producto de alguna frase o palabra que anoté ahí. Es lo que quiero hacer, no sé cuánto tiempo dure continuándolo.

 Lo he decidido y volveré definitvamente. No todos los días, pero sí varias veces a la semana. De todas formas vienen los certámenes y debo continuar con el estudio, no puedo permitirme algún rojo en estas pruebas.

...Deseo regresar. Deseo volver atrás, pero hace ya un año, al finalizar mi enseñanza media, prometí a mí misma seguir continuando con la formación a ser profesional. Así que, bueno, aquí estoy, aquí me encuentro. Este es mi lugar y es mi momento. No sé qué hago no disfrutándolo, no todos tuvieron la buena suerte, buena onda, gran karma, bendición, de haber entrado a la Universidad, y no tendría por qué estar mortificándome por las cosas que me pasan. 

Denante, hace como... una hora, leía algunas cosillas en facebook y vi el estado de un amigo que quisiera compartir:

"Nunca mires a nadie hacia abajo, a menos de que estés ayudándole a ponerse de pie" Grillo.-

Y me decidí a  dejar la mala onda atrás. Me estoy llenando de malas vibras al yo estar tirándole malas vibras a los demás. Y no quiero continuar así. Ya he visto lo que ocurre -por gracia del karma o qué se yo- si actúo mal, y no deseo volver a sentirme así.

Mira a tu alrededor, toda esa gente, ¿cuándo perdieron la sonrisa? Me pregunto qué ha cambiado desde que soñaban con ser mayores, ¿qué les ha pasado? Sin saber cómo, ni porqué pasamos de ilusionarnos con nuestros sueños a olvidar sueños hechos meras ilusiones. ¿Quizá hemos dejado que el miedo nos venza? No lo sé, pero si algo está claro, es que aquello que nos mantiene vivos es desvivirnos por lo que buscamos. Cada vez que sale el sol, nos despertamos. Lo mismo de cada día, mes y año. Créeme, ninguna decisión es en vano. Por una vez, dejemos que suceda lo inesperado. Quitémonos el velo del pasado y caminemos. Olvidemos por una vez nuestros miedos y soñemos... ¿Cuánto hace que no cierras los ojos y te impregnas en un un mar de acordes? Observa cómo calan las gotas del pentagrama. Cinco líneas de papel que salen a tu encuentro. Siente cómo se apropian de ti y déjate cadenciar por su mensaje. Síguenos en este camino empedrado. Atrévete a vivir a nuestro lado. Persiste, se constante, no abandones, lucha y si te equivocas... Suerte la tuya. Quién pudiera equivocarse cada día, reconocerlo, pedir disculpas. Quién pudiera mejorar de esa manera. Porque cuanto más caemos, más nos levantamos. Porque cuanto más suframos, más aprenderemos. Al fin y al cabo, amar es una forma de vida. Diría que somos animales destinados a querernos, admitámoslo, anhelar es un imperativo. 
Hoy es el día que nunca pensaste que llegaría. Hoy, la soledad no educa, pues en su lugar, siempre estará la música. Demuestra al mundo que puedes hacerlo mejor, con menos medios y más dedicación. No te equivoques, esta es tu generación. No se trata de llevar la razón, se trata de creer en ti mismo, hacer de ti mismo haciendo de tu vida un espectáculo de leyenda.

No confundas egoísmo con valentía, dar lo mejor de ti mismo sin restricción alguna es lo más glorioso que puedes regalarle al mundo. Así que no te atrevas a dudar del potencial que hay en ti... ¡Libéralo! 

-Albertoesfeliz, prólogo El Beso del Escorpión.

¿Regreso?

Me estás tentando.
Cuando te me acercas así, cuando siento tu aroma cerca, cuando siento tu respiración agitada chocándome la piel, cuando siento tu aliento rozándome los labios, me estás tentando.
-¿Qué tal?- dijiste mientras separabas tu rostro del mío. Con el corazón latiéndome al doble sólo me dediqué asentir con la cabeza mientras te miraba a los ojos. Estuvimos más de diez minutos así, afirmados sobre el respaldo del sofá, mirándonos a los ojos, sonriendo, dedicándonos pequeños suspiros y risitas coquetas. 


-

'Mi psicólogo al cerebro, me miró a los ojos y me dijo: "Portas el virus de demencia por una dama, lo que sientes es más que estar enamorado, hijo tu corazón no está en tu pecho se fue tras ella y no sé qué trama". 

Nuestra luna de miel fue en una nube, no en un hotel. Y es que el amor no se hace con una relación sexual, nosotros los hicimos con un beso y con un gesto casual, lo hicimos con una sonrisa, con una mirada; sin prisa y mientras escuchábamos una balada. Tu boca se me perdió y la busqué hasta en tu cuello, fue el sello del amor manifestado en lo más bello. Vino un abrazo cálido y demasiado sincero, mi cerebro quedó inválido y se creía un guerrero, temblaba y mis nervios de acero se derretían, a causa de un calor, en pleno mes de enero.'

-Arsenal de rimas - De qué hablarle a de quien hablas.

Va más de dos meses que no escribía algo aquí. 
Las cosas han andado... equitativas. Neutras, en realidad. He tenido tantos fracasos como logros, por lo que siento que estoy en un estado neutral constantemente, ni feliz, ni triste. Neutro.Y no es algo de lo que me enorgullezca, el mejor sentimiento es la felicidad, y a veces le extraño. Ya no estoy sonriendo por cualquier cosa, es más, las comisuras de mis labios están constantemente hacia abajo. He estado enferma por más de una semana, mi cuerpo se siente cansado, mi mente me pesa.  Los recuerdos me consumen y la nostalgia me absorve. Los olores me asfixian, y la vista se me cansa, los suspiros se acrecientan y las miradas pierden contextura. Lo primordial ha pasado a ser algo de segundo plano, y quizá hasta el último. Me doy cuenta de que no estoy haciendo las cosas bien, y no hago algo para mejorarlo. Ideo planes que los abandono en dos segundos. Se me hace atractivo estar tirada en la cama, viendo televisión, o estar jugando juegos de cartas en el notebook. Las redes sociales están perdiendo su encanto y la vida se me está pasando de largo. Cumplí 19 años y hay muchas cosas que debí haber echo y aún no hago. Los días transcurren más rápido y con ello se me va el tiempo en hacer nada importante. Extraño el contacto con muchas personas, extraño muchas cosas de mi pasado y sé que es eso lo que no me permite seguir avanzando. ¿Cómo hacerlo si estoy atada a los recuerdos?

Standby.

Me da vértigo el punto muerto, y la marcha atrás. Vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gas oil. Me angustia el cruce de miradas, la doble dirección de las palabras y el obsceno guiñar de los semáforos. Me da pena la vida, los cambios de sentido, las señales de stop y los pasos perdidos. Me agobian las medianas, las frases que están hechas, los que nunca saludan y los malos profetas. Me fatigan los dioses bajados del Olimpo a conquistar la Tierra y los necios de espíritu. Me entristecen quienes me venden clines en los pasos de cebra, los que enferman de cáncer, y los que sólo son simples marionetas. Me aplasta la hermosura de los cuerpos perfectos, las sirenas que ululan en las noches de fiesta, los códigos de barras, el baile de etiquetas. Me arruinan las prisas y las faltas de estilo, el paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la línea recta. Me enervan los que no tienen dudas, y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera. Me cansa tanto tráfico y tanto sinsentido, parado frente al mar mientras que el mundo gira.