Tengo esta extraña sensación dentro de mí, esa... presión en el pecho y el ''nudo'' en la garganta. ¿Lo merece? Supongo que sí. Por algo me he estado sintiendo así. Conversar con él me tiene un poco mareada, y no es su trato, sigue siendo igual. Es la situación, es la incomodidad, es el deseo de volverle a creer, el deseo de volver a sentir sus abrazos sinceros de amistad, de volver a sentir sus manos molestándome una vez más. Pero pasa, pasa lo de siempre. Mi siempre. Orgullo, bonito orgullo, si anda conmigo para todos lados. Pero con él... con él lo perdí por completo. Llegué incluso a sentirme humillada y éso ya es demasiado. Si alguien me ha echo sentir alguna vez así, ya está muerto así que no cuenta. No lo hubiese soportado, y ahora no lo soporto. Pienso en aquél momento y me avergüenzo de mí misma y pienso... ¿por qué lo hice? ¿por qué seguí el impulso del momento? ¿cómo no usé la razón?. Por primera vez he dejado que alguien intente superar mis parámetros, por primera vez doy el inicio en algo así, y ahora me retracto pero no arrepiento. Si me arrepintiera ¿de qué serviría? Sería una soberana estupidez. Este suceso me ha echo pensar y cuestionar varios puntos importantes. Gracias a este suceso he ido creciendo como persona y es lo que rescato de la situación. ¿Lagrimas? No hay, el nudo se va desatando y la presión va disminuyendo. ¿Qué más puedo decir? Ah, sí. Feliz cumpleaños.
-
Caminaba hacia la Universidad con las gotas cayendo por el borde de mi paraguas azul, mientras escuchaba 'Imperfect', de Stone Sour. Imperfect... me gusta donde dice "somos unos perfectos imperfectos". Caminaba hacia la Universidad y vi un auto varado al costado de la calle, el motor haciendo un horroroso ruido de arranque que no arrancaba, pensaba en todo lo que tenía que seguir caminando y no pude hacer más que darme ánimos a mí misma. Vamos, será un buen día. Y lo fue. Y agradezco por eso. Y fin:D No, y me puse a pensar en lo irreal que fue ayer. Y que me agradó tanto el día, la tarde y la noche... Y luego miré hacia atrás y el auto estaba andando. Sonreí para mis adentros.
-
Explicando:
Iba yo un día caminando (a veces se me da eso de caminar), con mi cara de amargada como siempre, con mi cara de nada me importa, haciendo retumbar el suelo de tan fuerte que pisoteaba con mis negros bototos. Y seguía caminando sin rumbo fijo por el centro de la ciudad de Concepción. En una esquina, donde había quedado parada por el rojo del semáforo, miré hacia la otra esquina, la del frente. Estaba de pie un niño, joven... de unos dieciocho más o menos, con el cabello verde, corte punk, vestimenta punk, sonriendo. Y no dejaba de sonreír, y yo con mis ojos delineados con negro, mi labial rojo, mi expresión de odio hacia la humanidad, lo miraba con desafío y él, continuó sonriendo. El semáforo cambió a verde, y el chico me miraba, sonriendo; y yo, con odio. Él cruzó la calle mirándome, y yo le correspondía la mirada. Pasó por mi lado sin despegar sus sonrisa, y yo, pasmada en la misma esquina donde había estado tres minutos atrás, sin mover ningún otro músculo del cuerpo... sonreí. Y comprendí que con aquel parco gesto del chico, pude sonreír sin causa alguna, y quise continuar su cadena de sonrisas. Por eso considero que sonreír es tan bueno para uno mismo tanto como para el resto. Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo ♥
Aquí se encuentran mis pensamientos, deseos, microcuentos, delirios, canciones, extractos, sonrisas.
No tengas miedo de aprender... ¡Nunca es tarde!
martes, agosto 21, 2012
jueves, agosto 16, 2012
August.
Después de un par de días vuelvo con un millón de cosas para decir que quizá se reducirán a cien. Y quizá muchísimo menos.
Desde que volvimos a la Universidad las cosas han andado muy rápido y confusas. Tanto las cosas académicas como las personales. He sentido la necesidad de escribir justo cuando ya voy a dormirme, o cuando camino bajo el cielo con audífonos en mis orejas. Cuando estoy en lugares o en momentos donde no tengo más que el celular y con éso no me basta porque soy bastante patosa con él. He sentido la necesidad de escribir para poder desahogarme y poder poner orden a mis pensamientos y sucesos y emociones y dsafhgk. Pero para mi suerte, han habido personas que están dispuestas a escucharme o leerme y con éso me ha bastado. La razón por la que he venido aquí ahora, es porque, primero, es súper temprano y el almuerzo se hace más tarde; segundo, venía en la micro, leí una frase que había anotado en mis ''notas''y recordé el por qué la había escrito.
¿Jugamos a ser Dios?
Sin importar lo que estaba pensando con anterioridad de mí se apoderaron distintos conceptos y frases que he escuchado los últimos días. Jugamos a dárnosla de sabios, y me incluyo. Debe ser por la experiencia, y por el no querer que gente que estimo cometa los mismos errores que cometí. Entiendo eso de 'hay que dejarlos vivir' y 'de las experiencias se aprende' pero todo va mucho más allá de éso. De las experiencias se aprende, claro está, pero también hay otros tipos de aprendizaje (que con la carrera que estudio he sabido este tiempo), y está este el aprendizaje por imitación a modelo(no detallaré, no quiero dar clases ni la lata). Que considero es uno bueno, siempre y cuando tu modelo sea bueno, por lo tanto si aquella persona te dice que algo está mal, no es por dárselas de 'capo', es por querer ayudar, y porque tiene la mejor intención con la persona en cuestión. A lo largo de mis dieciocho años me ha tocado vivir diversas situaciones que me hacen ser quién y cómo soy ahora, y sí, admito que he tenido que sufrir, y ahora que veo que hay gente que está a punto de hacer lo que hice, no puedo evitar ponerme en su lugar y decir, bueno, éso ya lo viví, se pasa mal no quiero que le suceda, y por lo tanto le aconsejo.También comprendo que las personas se detengan a pensarlo y quieran seguir con lo suyo de todas formas 'es mi vida, yo tomo las decisiones respectivas'. Oquei, sí, lo entiendo, entiendo que entiendas pero quiero que comprendas yo no quiero que hagas lo que te pido PORQUE SÍ, porque yo tengo la razón, no. Yo quiero que lo hagas para evitarte la mala experiencia que se avecina, y espero sinceramente que puedas entender que lo que hacemos es con la mejor de las intenciones, para y por ti.
Él estaba junto a mí, caminando a mi paso y a mi ritmo. ¿O yo caminaba al de él? Sentía agrado por poder hablar con tanta libertad, pasaba por mi mente una melodía armoniosa y perfecta. Una sinfonía pero en un volumen mínimo dejándome escuchar los pensamientos y la conversación que mantenía con él. Ya no me incomoda estar a solas, me he visto superada por los hechos y me alegro de que así sea. Siento que me escucha, y de verdad pone atención a cada cosa que digo, me agrada su risa, que a pesar de ser estruendosa a veces, me ánima y me hace pensar que él no te contiene tanto conmigo. Tampoco me emociona, sé como es, y me adecuo a sus peticiones. Gracias por estos días, han sido mejor porque has estado ahí, para, y como siempre, traerme de vuelta a tierra.
Sí, he dicho varias veces que me sorprendo pero es que esta vez es una tan grata sorpresa. Debo admitir que eso de andar juzgando por las apariencias no me va bien, no va conmigo. Y esta vez, me he sorprendido tanto de lo serias que pueden ser las personas, pero no serias de un modo negativo de 'pucha qué fome' no. Serias de madurez, de madurez mental para tomar las riendas de un asunto ya disuelto. No sé si las decisiones de la gente varíen por mi culpa, pero he dado mi opinión y siento que ha sido escuchada, respetada y tomada. Conocerte por esos azares de la vida, destino, karma, Dios, Alá, quién fuera, ha sido una de las cosas más positivas de lo que va en la mitad del año. Me fascina conversar con gente con la que sí se puede mantener una conversación. Me gusta que me discutas y des tus puntos de vista. El viejito pascuero sí existe, ¿'tamos? Já. And remember, I'll be here and there, if you need me. Don't worry, the things will get better, I swear, honey :)
Y ahora, no sé qué sigue, si lo retome o venga algo así como una vez por semana si necesito desahogarme. Estoy trabajando en algo, no quiero adelantar mucho porque tampoco sé cuánto tiempo durará. Cualquier modificación será registrada aquí, en mi blog, mi diario diario.
martes, agosto 07, 2012
Recuperación
Llamó desesperadamente al celular de lo que ella creía, era su chico. Dos llamadas y ya creyó que era demasiado. Caminó en silencio albergando la esperanza de encontrárselo por las calles. Avanzó dos cuadras y sacó su móvil nuevamente. Una llamada más, pensó. Llamada conectando, llamando, llamada: 00.00.01 -Hola, ¿volverán?- dijo con ilusión que no dejó notar cubriéndola con el dolor que sentía. -No, lo siento. Estamos lejos ya, y no creo que volvamos- dijo deliberadamente como si nada con anterioridad hubiese ocurrido. -Está bien, adiós- finalizó. Observó la pantalla durante un momento 00.00.18. indicaba... ¿ dieciocho segundos? woah. Siguió caminando con un nudo en la garganta hasta llegar a su punto, mientras avanzaba millares de imágenes le recorrían la mente. Al estar cerca de aquel lugar su corazón comenzó a latir con más rapidez y furia, su malestar agravó, sintió como las defensas caían, como su respiración se acortaba e intentaba respirar, cada vez con más dificultad. Sentía el recuerdo muy vívido, casi podía percibir el aliento de William en su rostro, casi podía sentir sus ojos quemándole el rosto, sus manos acariciándola, sus dedos dibujando garabatos en su espalda, recordaba sus manos entrelazadas, sus labios cercanos, sus respiraciones sumidas en un sólo vapor que salía por sus bocas. Recordaba cada centímetro de su cara, sus expresiones, sus incontables lunares, sus pestañas gigantescas, sus labios y cejas fruncidas, sus ojos cerrados por su petición. Recordaba todo de él con un dolor punzándole en todo el cuerpo cual trueno le sigue a un relámpago. Observó hasta donde había llegado, se acomodó donde había estado el día anterior con él. Miraba el alrededor, todo le parecía familiar, había grabado en su mente ya cada baldosa del suelo, sabía dónde y dónde no pisar, conocía la torcedura de la reja que por un momento los separó, conocía las lágrimas de las nubes en las ventanas de en frente, los objetos que habían detrás de ella. Dejó que un par de buses se le pasaran, mortificándose aún con los recuerdos. Una 'Q' se posó junto a ella, y Sadye subió los peldaños. Recordó la última petición que le hizo antes de subir, a la cual William nunca le respondió. Se sentó al final de los asientos, recordando cómo sus labios se juntaron por unas milésimas de segundos, haciéndole sentir toda una descarga eléctrica dentro de su cuerpo, recordó cómo cerró los ojos con ese tan simple contacto (''cerramos los ojos para disfrutar de los placeres de la vida''), recordó cómo se puso aún más nerviosa después de aquello y pensó: Quizá fue el beso del final. Aunque se negaba a creer que así fuera, quería que ocurriese lo mismo una y otra y otra vez, quería volver a sentir su tacto, quería volver a tenerlo cerca, quería volver a estar entre sus brazos, quería volver a sentir aquellas cosquillas que sintió cuando él le atacó, quería volver a sentir cada impulso energético que le daba después de que él juntase sus labios con su rostro repetidamente, quería desearlo con tanta pasión una vez más, quería... ella le quería. Y le quiere muchísimo, aún.
-Extracto del capítulo once, texto "Infinitas posibilidades en un algo desconocido". V´P.
"Vi en él tantas imperfecciones, y ahí estaba su encanto, en cada acción mal planeada, en cada gesto torpe. Ahí estaba todo de él y eso fue lo que más me gustó
Estando contigo contigo contigo de pronto me siento feliz, y cuando te miro te miro te miro me olvido del mundo y de mí. Qué maravilloso tenerte así, estando contigo contigo contigo me siento feliz.(8)
Sigue lloviendo al corazón, y en mis ojos no ha parado de llover (8)
sábado, agosto 04, 2012
Dejándote ir.
¿No te has dado cuenta? Cada paso hacia arriba te aleja de mí, te lleva sin retorno, te degrada de mi vista; y es terrible, tengo miedo. Tengo miedo porque esta realidad me esta pegando fuerte, me está desarmando. tengo miedo de que tú te vayas, de que me dejes. Haz avanzado demasiado, y ya sé, nunca será igual. Nunca. Pero tal vez mejore, al menos éso dijiste tú, esperaré que así sea, no quiero mayor distancia entre nosotros.
Aún estoy esperando el momento en que me digas la verdad. Necesito oírlo de ti para finalizar con aquello que sólo tú y yo y un par sabemos. Necesito que lo digas para poder liberarme de éso, para poder intentar nuevas cosas con más gente. Cuando lo escuche de ti, será el día en que por fin pueda pensar en más personas, que por ahora están ''entre paréntesis'' como diría un profesor. Contigo aún estoy en pausa, y sabes muy bien que necesito volver a darle play a mi vida...
Qué grato ha sido compartir contigo estos días, nuevas experiencias, nuevos sentimientos, nuevas distracciones, nuevas conversaciones. No sabes cuánto agradezco que me des el espacio necesario, que me dejes poder entrar a tu vida, y que me dejes intentar ser parte de ella. Como ya te dije, eres bienvenido a la mía, con mis altos y bajos he prometido ser constante contigo, he prometido no fingir, he prometido ser yo misma. No ha sido difícil hablar de cada cosa que he hablado contigo, y es que todo ha surgido tan sorpresivamente. Nuestros impulsos momentáneos que seguimos juntos, y las risas inexplicables, las miradas cómplices y las sonrisitas pícaras; son cosas que me agradan de un modo poco común.
Algún día...
Cerca...
Guarda mis palabras; sepúltalas, para que nadie sea capaz de llevárselas.
Guarda mis palabras, en el rincón más insólito que encuentres,
en el secreto que son tus ojos al leer los míos.
Guarda mis palabras, y por favor, nunca olvides cuánto te quise,
aunque el tiempo pase y nos volvamos, unos desconocidos.
Siento que te llevaste algo de mí, pues te permití ver mi parte más débil. Siento que puedes utilizarla en mi contra, y no es por desconfiar, pero, esto de sentir me está quitando el sueño, y ya no sé, si confiar o no confiar. Siento que no he sido yo hasta ahora, y tú has estado ahí, puede que sea lo único que importe.
~Cuatro rostros voltean a mirarme. Cada uno de ellos tiene una expresión distinta. El chico de cabello más largo parece sorprendido y hasta asustado. Sus ojos perfectamente maquillados, sus cejas perfectamente delineadas y sus labios rosa imitando a la letra O, me lo dicen. Me agradan sus dreads blancos, le dan un toque rudo, más rudo aún de lo que se ve con esa chaqueta negra de cuero ajustada a su cuerpo, combinada con las cadenas que caen a los costados de sus pantalones negros.
El chico que le sigue en tamaño, con un aspecto completamente distinto, más relajado, con su chaqueta ancha azul, sus pantalones que parecieran ser cinco tallas más grandes, su polera negra que combina con su cinta en el cabello le hacen lucir raper. Su expresión de indiferencia duele, y ugh... duele.
El rubio me mira a través de sus gafas de pasta, sus ojos denotan preocupación, sus labios rectos casi pidiendo auxilio me asustan. Su postura de autodefensa me intimida, a pesar de lucir completamente despreocupado, con sus patalones ajustados a su piel, su polera con detalles en gris y su chaquetilla negra abierta completamente. De todas formas produce cierta revolución hormonal dentro de mí.
Un cuarto personaje me mira con curiosidad. Su ceja izquierda elevada levemente destaca, incluso, entre sus potentes ojos verdes. Su cabello liso y rojizo cae sin piedad alguna hasta sus hombros. Su nariz respingada deja ver con mucha claridad esos hermosos labios que tantas veces he deseado probar. Me encanta su camisa negra con detalles en blanco, destacan entre sus oscuros jeans y su negra chaqueta. De todas formas para mí es quien más destaca entre ellos.
Han pasado a ser parte de mi vida desde hace más de dos años. La vez que por fin pude verlos y estar en el mismo lugar que ellos, compartiendo el mismo aire con cientos de personas más, fue uno de los mejores días de mi vida. El veintiocho de Noviembre del dosmildiez será por siempre una fecha importantísima en mi vida.~
jueves, agosto 02, 2012
Conociendo conocedores...Sonriendo a sonrisas.
Tú: ¿Pasa
algo?
Yo: No, en
realidad… no.
Tú:
Entooonceeeeeees…(?)
Yo: ¿Entonces
qué? –le mira con curiosidad
Tú: Tus ojos
están tristes…- mira con lástima o dolor?
Yo: Hm, ah,
sí… es que tienen ganas de llorar…
Silencio…
Tú: ¿debe
pasar algo, no?
Yo: Nah, sólo
se acumuló mucho hielo en mi interior y
ahora se comenzó a derretir…
Silencio…
Tú: podíai
dejarlo así, y nos vamos a tomar algo pu…
Silencio…
Risas.
Yo: idiot –
ríe.
Tú: Lo sé,
gracias- ríe, le abraza.
Eso era compañía. Mirar al horizonte sin nada que decir, acercando tu mano a la mía, lentamente, como si el espacio hubiese confabulado para dejarnos solos. Inocencia, así lo llaman algunos, yo les digo momentos para recordar y sonreír.
Porque ayer me alegraste muchísimo, idiotita, que me tuviste paciencia hasta que pude recomponerme, y bueno, tus abrazos tan protectores me ayudaron harto. Lo del hielo fue gracioso, querías puro ir a beber algo para emborracharme, mala persona. Debo admitir, que la canción me superó, a pesar de ya haberla conocido, cantada por ti y en el momento justo... hm bueno, ya me viste. Muchísimas gracias. De verdad :) Es curioso con qué facilidad y rapidez perdemos el control...
Me requetecontrahipermegasuper impresiona las vueltas del destino... es que es fascinante, realmente. Como cada cosa tiene su propósito. Nuevas razones para seguir sonriendo, me encanta. Quien quiera verme mal, tendrá que esperar un rato. Mientras tanto sigo aprovechando mi buena racha...
¿Por qué caminas tan sensualmente?
¿Por qué me miras como si no importara? ¿Por qué tu boca me llama tan
casualmente? ¿Por qué? Si cada movimiento tuyo parece echo justo
a mi medida. ¿Qué voy a hacer contigo? Esto de recorrerte con la
mirada me está atenuando lentamente. ¿Quieres probar mis límites? -Confesiones insanas.
miércoles, agosto 01, 2012
Cómo te lo explico...
Retumba en mi cabeza la soledad, ella me agrada, a veces. Otras, -cuando yo no la quiero-, se queda allí, esperando a que la vuelva a llamar; es fiel, única e incomparable.
Es mi soledad, triste la pobre espera a que yo caiga para acompañarla.
Si buscas dar felicidad no escondas nada, destápate y muestra hasta la careta más desagradable que tengas, es la forma más difícil y más sana de hacer feliz a alguien. Y no es un alguien cualquiera, es ese alguien especial, de ese es de quien hablo
—Ven aquí, sólo un momento. Siéntate.
—¿…Pasa algo?
—No.
—…
—…
—¿Y… no me vas a contar?
—¿Qué cosa?
—¿No me contarás?
—Depende, pregunta.
—Quiero saber de tus labios.
—¿Qué quieres saber?
—Esas nubes en las que estás, ¿quién es el culpable?
—No me hagas reír.
—No, tú me haces reír a mi.
¡Por dios, qué mirada más bonita, qué mirada mas insinuante, coqueta, sencilla! ¡Qué mirada! Sin embargo nadie se ha dado cuenta de ella, nadie a parado un segundo a mirarle de vuelta, a pegar sus ojos en esos espejos, reflejo de la belleza subliminal del alma. ¿Está usted más ocupado en ver su aparatito? Si, hablo de nuestra obsesión con lo material, con lo ligero, con lo superfluo. ¿Acaso no lo ha visto? ¡Qué va a ver, si está más preocupado de su individualidad! ¿Acaso no se está quejando en alguna red social, acaso no pasa a ver cada cinco minutos su facebook, twitter, y toda esta cadena de supermercados de la internet?
¿Y si…? por un segundo, alzara la vista, en esa esquina, hacía aquella micro, sobre ella. ¿Y si…? por un segundo se pegara al alma de un desconocido y se mimetizara, ¿sabe de lo que hablo? De magia, caballeros y señoritas, de magia que nosotros mismos producimos, simple ¿no?
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)


